La comunidad franciscana del Santuario de Regla vive con gran satisfacción el inicio del proceso de beatificación del Padre Lerchundi
“Pretendemos demostrar que el Padre Lerchundi está en el cielo, eso es lo que significa ser santo, que hay una conciencia por parte de toda la comunidad creyente de que por los méritos del Señor y porque ha sabido responder a dichos méritos se encuentra en el cielo”. Así explicaba hoy en declaraciones realizadas a la radiotelevisión municipal, el rector del Santuario de Regla, fray Juan José Rodríguez, el objetivo del proceso de beatificación del eminente franciscano, que comenzó el pasado domingo en un acto que tuvo lugar en la ciudad marroquí de Tánger, presidido por el Arzobispo de Tánger, Emilio Rocha Grande.
La beatificación, ha señalado el rector del Santuario, “es un juicio al el que se presenta a una persona para ver si esos méritos en realidad son verdad. Un proceso que defienden muchas personas demostrando y argumentando pruebas de que esta persona ha sido merecedora del cielo, porque ha vivido las bien las bienaventuranzas y hay vivencias, obras y actividades que lo demuestran”.
El proceso de beatificación, que se inició el pasado domingo con la firma de las actas y todo el protocolo eclesiástico para el nombramiento de todo el tribunal que presentará ante el Vaticano esta causa, será largo e incluirá la recopilación de testimonios y documentos, así como un análisis exhaustivo por parte de teólogos y expertos, ha adelantado fray Juan José Rodríguez.
Para finalizar, ha destacado que “Chipiona no sería lo que es sin Lerchundi, porque desde su paso por aquí fue fecundo en sus obras y fundó esta casa como colegio misionero. Después se fue a Tánger a hacer lo mismo allí, lugar que tampoco sería lo mismo sin él, donde hizo muchas obras en el ámbito caritativo, social y cultural y donde acabó su vida. Es por ello que se inicia allí este proceso”.